viernes, 14 de octubre de 2011

"Take the Square" 15 de Octubre de 2011 en ¿México?

El sitio oficial de Take the Square dice: "The fall of discontent has begun. This Saturday, September 17th, tens (if not hundreds) of thousands of people will take to the streets and squares of financial districts in dozens of cities around the world in a global day of action against the excessive power of the banking sector — and for a more just, more stable, and more sustainable global financial system". (http://takethesquare.net/)

La movilización mundial que se está anunciando este 15 de ocubre es en muy amplio sentido contra 2 grandes fuerzas que dominan el mundo: los gobiernos, que han causado descontento por la evidente y cada vez más descarada corrupción con que funcionan y en segundo lugar: los bancos, que con su abuso mayormente de los más pobres y su falta de transparencia, al igual que los gobiernos, han causado descontento.


"Take The Square" pretende unir diferentes tipos de problematicas en un movimiento global. México no tiene las misma problemáticas que España o Estados Unidos, quienes a su vez no tienen las mismas que Yemen o Egipto, sin embargo, a pesar de las diferencias y adaptado a cada país, el movimiento es un buen paso. La pregunta que me surge es: ¿Cómo se va a manejar en México?

Cuando una sociedad pretende retar a su gobierno, ¿Qué necesita?... Llevémolos a lo individual; si tú pretendes retar a alguien o defender un ideal, necesitas conocerlo muy bien; necesitas argumentos para defenderte; necesitas demostrar que eres inteligente, que puedes tomar las riendas de lo que estás demandando; necesitas estar informado y sobretodo necesitas educación.

Cuando sales a la calle ves gente que camina en medio de las calles, que se estaciona en lugares prohibidos, que se enoja si lo multan por "una tontería" y lo soluciona con un soborno, que busca saltarse las filas con "palancas" o "mordidas" a la hora de hacer trámites. Ellos son los que saldrán a la calle a pedir ¿Qué?...¿Que no haya corrupción?

Un país con tanta desigualdad social, cuyos ricos evaden impuestos y explotan a sus trabajadores y cuyos pobres se dan vida de ricos endeudándose con créditos bancarios con tasas de interés que ellos aprueban con una firma, sólo para tener el mejor auto o los mejores gadgets; antes de si quiera pensar en comprar una casa o tener llena su despensa. Ellos...¿Van a mostrar descontento con los bancos?

Llegas a la universidad y ves una multitud de estudiantes afuera de sus aulas, organizando la reunión de la noche para ir por unas cervezas o jugando futbol. En el mejor de los casos, esperando 10 minutos después de la hora para no llegar cuando aún no hay nadie. Ya que entran al aula los está esperando con mucha apatía un profesor que en la mayoría de los casos está pensando que sus alumnos son un caso perdido y al final del semestre pondrá calificaciones aprobatorias a estudiantes mediocres para que no lo consideren un profesor "mala onda". Estos alumnos ¿Quieren exigir mejores oportunidades de trabajo?

Perdonen el cliché y perdonen la generalización, aunque saben que cuando salgan a la calle o se vean al espejo se darán cuenta que mi generalización no ha sido exagerada. Para participar en "Take The Square", México necesita gente con ganas de trabajar, gente que de verdad repudie la corrupción y a los bancos con sus propias acciones. ¿Cómo pueden pretender ir en contra de ellos? si los consideran sus aliados e incluso "un estilo de vida". Y por último lugar: México necesita deshacerse de su apatía y su ignorancia.

Mañana 10 personas valiosas y comprometidas con el movimiento 15o y el cambio social, estarán dirigiendo a cientos de revoltosos que no saben a lo que van (pero que saben hacer grilla) para buscar un cambio que beneficie a una sociedad que no sabrá como manejarlo. Pero aún así: Felicidades por esos 10, son un gran paso; los demás, comiencen por cultivarse.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Por qué vamos a la escuela?

Si Steve Jobs, Bill Gates, Salvador Dalí, Albert Einstein y muchos personajes que sí trascendieron se dieron cuenta de que la universidad no era necesaria, ¿Qué hacemos millones y millones de personas en un aula? ¿Qué hacemos aquí los que nos levantamos el cuello llamándonos afortunados y sintiendo lástima por "los que no tienen esta oportunidad"? Pues sencillo, estamos aquí por 3 razones: porque no somos genios, porque aún no sabemos si somos genios o porque somos genios y nos divierte ver como los demás aprenden en manada las reglas que han de regir su vida.

Tengo junto a mi una hoja que me dice paso a paso cómo debo dar un discurso, ya saben; como la comida de microondas que compra la gente que no sabe cocinar o no tiene tiempo de cocinar, y justo eso nos han dado, un manual rápido para preparar un discurso para gente que no sabe reflexionar o no tiene tiempo de hacerlo. Y así es todo en la universidad (desde secundaria, para ser más específicos; o puede que en todos los niveles). La universidad está llena de reglas para gente que no se sabe gobernar, de fórmulas para gente que no sabe razonar; gente que en su mayoría no va a trascender (con excepción del segundo y tercer grupo antes mencionados).

Personalmente me parece muy bien que existan las escuelas, y sobretodo las universidades, son muy necesarias, gracias a ellas la gente creativa, culta y líder tiene gente calificada para seguir órdenes; ¿qué sería de aquellos genios si no hubiera borregos?...Lo mismo pasa con las religiones; se han inventado para todos aquellos que no saben gobernar su fe, porque todos tenemos hasta cierto punto fe, pero no todos saben que hacer con ella.

En sí, podemos decir que los "líderes natos" tienen la vida ganada, pero no es así; hay que recordar que existen los típicos: "amigo del amigo" o "primo del amigo"; aquellas personas que tienen "palancas" y que logran llegar alto gracias a sus lambisconerías o suerte genética. ¿Qué sucede cuando un borrego llega al poder?...esa es una pregunta que yo no les voy a responder, dejaré que reflexionen un segundo...

Estoy seguro que estos 3 puntos suspensivos sobraron para tener la respuesta, y es que la política y la televisión están llena de estos borregos que llegaron por suerte a la cima; pero esto es relativo, ya que hablamos de llegar a la cima, a la cima de los borregos porque por muchos cargos superiores que estos tengan, jamás pasarán sobre un verdadero genio.

"El payaso no soy yo sino esta sociedad monstruosamente cínica y tan puerilmente inconsciente, que juega al juego de la seriedad para disimular su locura. No lo repetiré bastante: yo no estoy loco. Mi lucidez ha alcanzado un nivel de calidad y de concentración que no existe en este siglo ninguna otra personalidad más heroica y más prodigiosa; excluyendo a Nietzsche (y repito, murió preso de la locura) no se encuentra un equivalente en los otros. Mi pintura es testimonio de ello".
Por supuesto, Salvador Dalí

Cito a pesar de ser un poco renuente a hacerlo. ¿Y por qué lo soy? Porque varias veces me ha pasado que pongo ideas mías en mis investigaciones o tareas ("¡qué ultraje, cómo se atreve! ¿poner ideas propias?"), y cada que hago esto recibo una llamada de atención como está:
-y esto ¿de dónde lo has citado?
-No es una cita, es una idea mía
-y tú, ¿quién eres para opinar?
La repuesta es obvia, al menos para mí: "Yo soy el que escribió este texto, y al igual que todos los autores que pueden ser citados aquí, yo también tengo una opinión. Véanlo así:

Galileo contradijo a la inquisición (tenía razón)
Johann Sebastian Bach contradijo las reglas del contrapunto renacentista (enriqueció la música), después Ludwig Van Beethoven, Claude Debussy y muchos más hicieron lo mismo: contradijeron y trascendieron.
Albert Einstein era tan indisciplinado que no merecía aprender física, por supuesto, era más atractivo revolucionar la física.
Cristóbal Colón zarpó hacia el oeste para llegar al este.

Todos ellos son unos malditos locos, ¡Qué afortunados! 

martes, 22 de marzo de 2011

Ser Músico (No Es Para Cualquiera)


Probablemente no seas merecedor de leer esto, porque probablemente no seas músico. ¿Cuántos músicos realmente conoces? Seguramente "muchos", y seguramente estás equivocad@

Todo sucedió de pequeño, mis padres querían que sus hijos fueran unos genios y cuando mi hermano entró al Conservatorio yo insistí en ser el próximo, y así fue; entonces me dí cuenta de lo aburrido que era y lo olvidé.

No, no es el fin de la historia, 6 años después cuando jugaba con mi cocker spaniel fue que la escuché: era una canción que yo conocía perfectamente, pero nunca había escuchado en mi vida, no tenía letra, sin embargo la melodía llevaba voz, durante varios días me acompañó cuando yo acompañaba a Perla. Cada día era mejor, yo iba agregando voces, instrumentos, hacía variaciones, incluso imaginaba un videoclip, tenía un estilo como entre rock & roll cincuentero y mambo; me siguió durante 2 años hasta que dije: "Mamá, quiero estudiar música".

El regreso al conservatorio fue algo extraño, muchos maestros me conocían ya (por el año que estuve cuando era más pequeño), juraban que yo era un genio y que me tenían todo el cariño del mundo, pero yo realmente apenas y me acordaba de ellos, me era molesta tanta atención. Al contrario del carácter que siempre tuve en la escuela, decidí no hacer amistad, ser un ñoño y aprender todo sobre música; al fin podría dar vida a esas melodías que llegaban a mi mente y no sabía como desarrollarlas. Patrañas, rápidamente encontré amigos y me hice popular, con la ayuda de los maestros que se encargaban de decir que yo era un niño prodigio. Después de mi primer año formal de estudios me dijeron que tenía la capacidad suficiente para ingresar al nivel técnico, por lo que me evité otros 2 años de iniciación y adelanté a todos mis compañeros, ahí comenzó lo bueno.

Esto no es una autobiografía, pero era necesario contar lo anterior para llegar a lo importante: Todo esto me hizo decidir que iba a ser músico, no había vuelta atrás. Terminé la preparatoria al mismo tiempo que el nivel técnico de música, ingresando a la Licenciatura; algo que en el Conservatorio de Puebla está considerado un milagro, ya que la mayoría deja la música antes de llegar a este nivel.

1. ¿Qué vas a estudiar?
1.1 La Hipocresía

Esta pregunta es el primer fantasma que todos los músicos enfrentamos: ¿Qué vas a estudiar? Los que nos sentimos seguros de que ningún prejuicio nos va a afectar respondemos con toda seguridad: Música - "¿Música...y qué más?" - Respondo: nada más

1.2 La Realidad

Esta pregunta es el desafío más grande de adrenalina que tiene un músico. Ya sabes que quien te está preguntando esto es un ignorante, todos lo son; todos los que no están dentro de este mundo intelectual llamado música son así. Pero en realidad nos encanta que nos lo pregunten, porque te gusta ver la cara de pendejo de la otra persona cuando esta pensando: "pobre imbécil, se va a morir de hambre", esta cara la ponen justo en el momento en que estás respondiendo: Música - "¿Música...y qué más?". La verdadera respuesta a esta pregunta es interna, mientras dices sutilmente: "nada más", tu mente ha tenido cientos de pensamientos:

¿¡Qué más!? ¿¡Qué más!? Est@ idiota (por lo general son las amigas de tus padres o de tus abuelas las que hacen esas preguntas, incluso familiares) me pregunta si voy a estudiar algo más, como si pasar horas con un libro de solfeo frente a un metrónomo tratando de solfear lo más rápido y preciso posible las lecciones, educando al oído para que no confunda las terceras menores con las mayores y luchando con las notas agudas que te exigen las lecciones. Terminas esto y corres a tu piano, a perfeccionar toda la agógica y dinámica, porque se requiere del movimiento correcto para que el sonido sea el ideal y sea fiel al autor (que tuviste que estudiar por horas, así como los estilos que éste escribía); todo esto para tocarlo ante un público que no lo va a notar, porque para ellos tocas bonito o feo y ya, pero en realidad son unos idiotas que no te están escuchando, porque ni siquiera escuchar saben. Y cuando terminas cada concierto te van a felicitar por haber  "tocado tan bonito" cuando tu sabes que el fraseo no fue siempre el correcto y que en algunos momentos, los nervios te hicieron tocar más fuerte el acompañamiento que la melodía principal y aún así tienes que fingir que te da gusto que te feliciten, como ellos fingen que no están nada aburridos, ni rezaban porque esa aburrición terminara. Pero eso sí, después de todo esto, esperan que estudies algo más porque "la música no es una carrera".

2. Yo Tengo un Amigo que También es Músico

"Entonces te gusta la música..."
No idiota, no me gusta la música: estudio música, que no es lo mismo. La música no es un hobbie que te pueda gustar; la música es algo que tienes que entender, es algo que debes dominar, es algo que debes vivir. Siempre he dicho que si no has odiado la música unas cuantas veces, estás lejos de ser músico.

"...es que yo tengo un amigo que también es músico"

"¿Ah Sí? ¿y dónde estudia?"

"No, no estudia. Tiene una banda de rock, es lírico"

¿Me estás diciendo que un teto que repite los mismos 3 acordes en una guitarra distorsionada con un ritmo totalmente cuadrado es igual que yo? y todavía lo sazonas diciendo que el aprendió música por obra del espíritu santo y yo llevo años en el conservatorio porque soy entonces un idiota que necesita que le enseñen. Les diré un secreto: TODOS LOS MÚSICOS SOMOS LÍRICOS; la diferencia entre los que estudian y los que no es sencilla. Los que no estudian son unos mediocres, creen que tener buen oído los hace saber todo y todavía se animan a componer. Por lo general son ellos los que venden discos y no proponen nada más que una repetición de la música que se ha hecho durante los últimos 50 años, ¿sabes por qué? porque no conocen las reglas, entonces las siguen. Para poder innovar hay que romper las reglas, y evidentemente, para poder romper las reglas, hay que conocerlas.


3. "Toca Algo"

Esta me gusta mucho, es una sonata de Beethoven (ya se requiere un buen nivel para tocar sonatas de Beethoven)

"Sí, tócala"

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Comienzas a tocar, no comenzaste de la manera perfecta, pero sabes que para ese público la interpretación no es importante, lo importante es tocar las notas correctas y ya estas esperando escuchar "eso", entre más tardan más te sorprendes, pero siempre lo escucharás...

"Bla Bla Bla..."
Por fin, ¿Me vas a escuchar o vas a usarme de música incidental en tu conversación? A los músicos nos gusta que nos escuchen, pero por lo visto sólo les adornamos el panorama. Te tragas las ganas de decirles lo idiotas que son y sigues hasta que, no conformes te dicen:

"Oye, esa está muy aburrida, no te sabes la nueva de Camila"
Déjame ver si entendí. ¿Tú crees que yo estoy día a día, horas en el piano, para tocar los últimos reciclajes de los 40 principales? ¿Me estás diciendo que Camila tiene la misma complejidad técnica e interpretativa que Beethoven?

No puedes evitar matar a la persona con la mirada, es inevitable y los demás lo notan y piensan que no puedes ("Taantos años en la música y no se sabe mi canción preferida"). Sabes que lo están pensando, y por supuesto sabes que la puedes tocar, así que defendiendo tu ego, accedes y la tocas. De pronto tu espectador es tan feliz como lo sería un maestro escuchándote tocar Rachmaninov a la perfección y tu estás pensando: bueno, al menos lo está disfrutando.

No terminas de pensar esta idea, ni has terminado de repetir por tercera vez los mismos 3 acordes, cuando la voz te interrumpe: "bueno, ya ya ya! ahora la nueva de Sin Bandera...."