domingo, 11 de mayo de 2014

¿Trabajo Para Verdaderos Músicos?

Es conocido por todos ese prejuicio que se tiene sobre las personas que estudian música de que "se van a morir de hambre". Afortunadamente, a pesar de estos pensamientos aún hay muchas personas interesadas en estudiar este arte y aunque no lo crean, hay un mundo para muchos desconocido donde seguro encontrarán su lugar, se llama música académica. Es cierto que probablemente será difícil entrar al mundo de la música popular, pero ¿Quién quiere eso?

Los músicos que estudiaron una carrera profesional de música difícilmente encontrarán atractivo dedicarse a la música popular, y es que ésta ya ha caído en un punto patético donde "menos es más" (barato), por lo que aquellas grandes producciones del siglo XXI donde grandes intérpretes como Camilo Sesto, José José o Roberto Carlos interpretaban temas inéditos acompañados con grandes orquestas, han quedado en el pasado. Ahora, esa música popular romántica ha quedado limitada a guitarras, percusiones y la base toda producción: el bajo.

Pero existe un problema aún más grave. La disminución de la calidad en las producciones musicales no es lo único que se ha visto afectado, parece que de pronto ya no hay compositores y todo el mundo comienza a cantar "refritos", o como lo llaman ellos "covers" (que no tienen nada de covers). Entonces nos encontramos con Alejandro Fernández cantando "Hoy tengo Ganas de Ti" y ni se diga de Cristian Castro cantando temas del Príncipe de la Canción.

¿Qué está sucediendo? ¿Ya no hay compositores? ¿Ya no existen músicos creativos que puedan continuar el legado de grandes escritores como Armando Manzanero, José Luis Perales o Juan Gabriel? Yo creo que sí, el problema es que el mundo de las grandes disqueras se ha convertido en una especie de mafia donde los nuevos ya no son bien recibidos porque, en una época como la nuestra donde las disqueras comienzan a fusionarse para poder sobrevivir, lo más fácil es recurrir a canciones que ya fueron éxito tiempo atrás, así no se arriesgan a la incertidumbre de que un tema nuevo no "pegue".

Como sea; los verdaderos músicos, aquellos que descubrieron que tenían talento y decidieron formalizarlo estudiando una carrera musical, tienen muchas otras salidas como las orquestas sinfónicas y la docencia. Tal vez un área de trabajo con menos demanda, pero que no es inexistente como se cree. Es una lástima que la sociedad obligue a estos talentos a permanecer a un círculo cerrado donde sólo los intelectuales pueden apreciar la música académica, o en el caso de muchos otros, a desistir de estudiar esta carrera; mientras los intérpretes de siempre siguen reciclando las canciones de siempre.

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