domingo, 13 de julio de 2014

¿Qué hubiera pasado si Argentina gana el Mundial?

Brasil 2014 terminó con una victoria de Alemania sobre Argentina en un partido muy reñido donde Argentina tuvo también algunas oportunidades que pudieron haber terminado en gol, sin embargo esto no sucedió. En general creo que el mundo esperaba este resultado y debo decir que me da gusto, ya que América Latina no merece ganar este tipo de premios por ahora y estas son las razones por las que creo esto.


Todos los países latinoamericanos están en vías de desarrollo, incluso Brasil, México y Argentina que presumen de tener grandes economías. Países como los nuestros no merecen una copa del mundo que los haga dormirse en sus laureles más de lo que ya están. Tenemos problemas importantes, ganar o no ganar el mundial es algo sumamente superficial, y sin embargo, parece ser lo que más le importa a nuestra gente. Estos lujos de organizar una copa del mundo no los deberían absorber países como Brasil, ni los deberían ganar países como Argentina. Para atraer la vista del mundo necesitamos dejar de ser países subdesarrollados y no pretender que somos de la altura de los países europeos porque organizamos la copa del mundo más costosa o jugamos fútbol al mismo nivel que los europeos. Si queremos competir debe ser en lo que de verdad importa: educación, derechos humanos, calidad de vida; tenemos problemas importantes.

El día de hoy los argentinos lloraron, como hace unos días lo hicieron, Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Chile. Todos, sin excepción, nos quejamos del trabajo de los árbitros y los culpamos por nuestros fracasos. Eso dice mucho de nosotros, eso dice que seguimos siendo unos países chillones que no han aprendido que en esta vida los triunfos se ganan con resultados, no con intenciones. Esto dice que aún no hemos aprendido que la vida está llena de obstáculos (metafóricamente hablando: árbitro = obstáculo) y no basta con señalar a estos árbitros, sino que hay que luchar hasta el final. Alemania nos enseñó que no basta con meter un gol para ganar, se lucha hasta el final, hasta que liquidas a tu oponente con 7 goles, porque nunca sabes cuando te van a dar la vuelta (¿Verdad México?).


Por otro lado, Argentina (como equipo) debe aprender a ser más humilde, debe aprender que las actitudes déspotas de sus jugadores como Messi no cambiarán la historia. Deben aprender que no sirve de nada sentirse el más grande si no lo demuestras. El ego de los argentinos es enorme y es increíble ver que los alemanes, quienes alguna vez fueron los malos en la historia del mundo, han aprendido a sonreír a sus contrincantes y se han convertido en un país multicultural. Los latinoamericanos no tenemos eso, nos decimos multiculturales, pero en la práctica no nos aceptamos a nosotros mismos, somos racistas con nuestra propia gente. Los países de América Latina se desprecian entre sí y se dan la espalda en vez de trabajar juntos, pero después van y señalan a los alemanes por su historia en vez de tomarlos de ejemplo.

Definitivamente esta copa se la merecen los europeos, esos países que han madurado y han aprendido a trabajar en equipo y no depender de un héroe, como Brasil y Argentina con Neymar y Messi. Alemania ganó porque no tenía protagonistas, tenía un equipo. Por eso celebremos que ellos se lleven la copa para que esta no nos distraiga a los latinoamericanos de las cosas que realmente importan.

1 comentario: