lunes, 18 de agosto de 2014

Eutanasia: Más Derechos para las Mascotas que para los Humanos

Somos una especie rara, eso no está en duda. Hemos convertido al ser humano en esclavo de él mismo y aunque hemos mejorado la calidad de vida, no hemos logrado mejorar la calidad humana. Vivimos en una época en la que las prioridades han cambiado; ahora tener hijos no nos parece tan relevante como antes y muchos comienzan a adoptar mascotas para sustituir este vacío, cosa que me parece hasta cierto punto buena ya que somos seres sociales, y por sociales, me refiero también con otras especies.

Pero como el ser humano es extremista, sucede que comenzamos a darle a nuestras mascotas un trato tan bueno que nos olvidamos de nosotros mismos, y no estoy diciendo que le quitemos privilegios a nuestras mascotas, lo que digo que es que nos aumentemos privilegios. Para ejemplificar mejor a lo que voy, les contaré la historia de la eutanasia que conmovió a muchos en internet, esta historia se llama "Hoy he muerto" (*se escucha la melodía más triste en el violín más pequeño).

Collage de fotos de el último día de vida de un perro antes de la eutanasiaDuke es un perro que fue adoptado por una familia estadounidense. Este labrador tenía un pequeño detalle: estaba enfermo de cáncer. Por un largo tiempo Duke tuvo que vivir luchando contra esta enfermedad, la cual lo dejó sin una pata, ya que se la tuvieron que amputar. Después de 3 años de vivir con la familia Robertson, ellos decidieron que Duke había sufrido bastante y que lo más humano era la eutanasia, entonces decidieron regalarle el mejor día de su vida y capturar en fotografías esta emotiva despedida. Durante su último día de vida, este labrador negro disfrutó de hamburguesas, salió a dar un paseo y se mojó, se le veía muy alegre. Incluso cuando llegó el momento de la despedida y de la inyección letal, se veía sereno. Duke murió con dignidad.

Todo esto es hermoso de escuchar, e incluso ver las fotos es muy emotivo, pero yo me pregunto: ¿Por qué si somos capaces de ser objetivos y humanos con las decisiones que tomamos para nuestras mascotas, no lo hacemos con los humanos? Existen muchas personas que sufren de enfermedades terminales y muy dolorosas como las de Duke, a quienes se les niega el derecho de la eutanasia. Las personas que han decidido morir dignamente deben enfrentar un proceso judicial largo y en la mayoría de los casos se les niega este derecho, incluso hay películas que documentan el tema como "Condenado a vivir" y "Mar Adentro" inspiradas en casos reales y que nos hacen llegar a la conclusión de que nuestro sistema judicial no nos deja decidir cuándo morir. ¿Y quién podría decidir mejor que nosotros mismos cuando morir? ¿Qué diferencia hay entre Duke y cualquiera de nosotros que estuviera sufriendo el infierno de una enfermedad terminal? ¿A caso ahora los perros tienen más derechos que nosotros?

No vayamos lejos, el suicidio de Robin Williams es un caso cercano a este tema. Aunque él no sufría aún un dolor insoportable (o al menos no nos consta), tuvo que recurrir al suicidio porque seguramente no estaba preparado para vivir con Parkinson. Puede ser que en el fondo Robin Williams sabía que lo que le esperaba iba a ser cada vez peor y prefirió adelantarse antes de terminar sobreviviendo sin salud ni calidad de vida y sin poder decidir su futuro porque las leyes no le permitirían morir dignamente y lo llevarían al extremo de vivir dependiendo de médicos que se adjudicarían el heroísmo de mantenerlo vivo (si es que vivir con Parkinson avanzado se puede llamar "vida").

Patas de Duke, el labrador negro que fue sacrificado por cáncer terminal
Yo no sé que le sucede al ser humano, pero sí se que a veces somos muy cuadrados y nos cuesta trabajo entender que en algunos casos, morir puede ser una decisión personal.

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